Una charla con mi mente.

Ella, persona en la que confío (confiaba).

Él, el que supo hacerme feliz.

¿Juntos? No puede ser.

Bueno, empezá a creerlo. [ Mi mente ]

Pero, si ella es una de las personas que saben casi toda mi vida, a la que le confié cosas muy importantes. ¿Cómo es posible?

A veces las personas aparentan ser cosas que no sos. Lo que pasa es que vos te dejas llevar por todo lo que te dicen, y te conformás con la primer palabra y no es así, tenes que buscar siempre un POR QUÉ a todo lo que te dicen. [ Mi mente ]

Lo sé, pero ella no puede estar con él. No se lo cree ni ella, y sabemos por qué.

Sí, quizá el rencor se apoderó de su mente y lo está haciendo para lograr algo. Que seguramente es en vano, porque él tiene ojos para ella. [ Mi mente ]

¡Basta! No quiero pensar que me están traicionando.

¿Traicionando, decís? Perdón que te corrija, pero él ya no está en tu poder ni ella es tu amiga. Están en todo su derecho. [ Mi mente ]

Pero ella sabe que lo amo, y él también lo sabe. Sabe que no puedo verlo con otra persona, porque me hace mal.

¿Y te pensás que va a estar toda su vida esperando a que vos te cures del "dolor" que vos misma te causaste al haberlo abandonado ? [ Mi mente ]

No quiero pensar eso, pero es lo que me gustaría que el piense... O que se decida a perdonarme.

De todas maneras, me sorprende de ella; no de él.

Empezá a desconfiar de la gente, es mi consejo más sabio. [ Mi mente ]

Y siguiendo tus consejos es como me quedé sola...

Hacé lo que quieras, sabes muy bien que me vas a hacer caso, te guste o no. Porque tu corazón, el que supuestamente sabe todo, no está en condiciones de guiarte; de tanto que lo maltrataste. [ Mi mente ]

¿Yo? Siempre intenté cuidarlo, nunca fue mi intención que me lastimen.

A simple vista, la única culpable de su propio sufrimiento sos vos. Si vos te negaras a cada estupidés que te proponen: hoy no estaríamos teniendo ésta charla. [ Mi mente ]

Siempre me llenas la cabeza con lo que te conviene

Soy tu cabeza, pero no lo queres aceptar. [ Mi mente ]

Quiero aceptarlo, pero me pones mal...

Bueno, pensá lo que quieras de mí. Sabes que soy tu gran amiga; cuando me necesitás, estoy. Sin importar las discuciones que tengamos. [ Mi mente ]

Lo sé. Te agradezco eso, pero agradecería que me dejaras pensar.

También soy tu pensamiento. [ Mi mente ]

Bueno. No quiero saber más nada con esto.

Te estás engañando a vos misma con ésa decisión. [ Mi mente ]

Quizá así sea mejor; el fingir creer algo.

Suerte con eso. [ Mi mente ]

La voy a necesitar.