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sábado, 2 de octubre de 2010




Ver hueso en ves de grasa es mi tranquilidad. Pero, ¿qué pasa cuando sólo me tranquiliza a mi sola y preocupa al resto?
Es algo continuo. Ana se metió en mi vida y no tiene mucho interés en irse.
No distingo si estoy bien o mal.
No tengo energías en ningún momento del día, se me cae el pelo de a mechones, tengo frío la mayor todo el tiempo, mi garganta no da más. Se me está complicando seguir, pero tampoco quiero abandonarla.
Sé que lo mejor para mí, y para mi cuerpo, es que Ana esté presente. Pero me está destruyendo:
• Mi familia se está dando cuenta.
• Mis amigas saben de todo esto y, no están apoyandome.
• Lo que más necesito ahora son palabras de aliento, pero no las consigo por ningún lado.
• Mi novio, el amor de mi vida. Cada día que pasa la relación se va desgastando. No por SU culpa, sino por la mía. No lo veo en toda la semana por estar 'ocupándome' de mi cuerpo, y cuando lo veo; no tengo energías ni para abrazarlo.
~
No sé a donde voy a llegar con esto, pero no quiero parar. Es como que me agrada ése dolor que se siente cuando tenés hambre, o cuando vomitas :/ Me hace sentir viva, me hace sentir que voy en el camino de la perfección. Me hace sentir que por lo menos Ana y Mía no me van a dejar. Me hacen sentir bien.
En fin, el otro día hablé con unas prins n.n y me dieron un par de consejos, así que espero que funcionen de algo.

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